Sitios de citas: ¿por qué ya no puedes prescindir de ellos?
Imagina que eres un trabajador a tiempo completo y quieres encontrar una pareja. Ya sea, con la que compartir tu vida o simplemente pasar un buen rato. Acercarse a la gente en clubes o fiestas no es tu fuerte y tu círculo de amistades es durante años prácticamente el mismo. Aquí es cuando los sitios de citas podrían jugar un rol importante.
En realidad, estas dificultades son más comunes de lo que puedas imaginar. Hoy cada vez más gente usa Internet para conocer a otros solteros. Esto, con el fin de ampliar sus posibilidades y acelerar los tiempos. De esta manera, se puede elegir una pareja quizás de manera más consciente.
Por qué los sitios de citas son cada vez más populares
Gracias a Internet, el campo de investigación se extiende desde nuestro barrio hasta el mundo entero. Además, la protección que proporciona la pantalla del ordenador también nos permite derribar una serie de barreras sociales. Límites sociales que todavía nos limitan a la hora de comportarnos en la vida real, de la forma que nos gustaría.
Es así como a través de Internet, aumenta el número de mujeres dispuestas a dar el primer paso. Además, están más animadas a declarar el tipo de relación que desean. Independientemente, de que este coincida o no con el modelo tradicional.
De hecho, se estima que el 70% de las parejas homosexuales en los EE.UU. se conocieron a través de Internet. Además, según una encuesta de la Universidad de Viena, cada vez hay más uniones interraciales gracias a la web.
La velocidad de búsqueda de pareja, en cualquier momento y desde cualquier lugar, hace que los sitios de citas estén una vez más por delante de los métodos tradicionales. Por supuesto, existe el riesgo de encontrarse con personas sospechosas y por esta razón la precaución es esencial. Pero después de todo, ¡este riesgo no es sólo una característica de Internet!
Antes de las citas en línea
De hecho, cuando pensamos en ello, la gente ha estado utilizando otros canales durante mucho tiempo para conocer a posibles parejas. Piensa, por ejemplo, en los anuncios públicos de la sección de corazones solitarios de los periódicos.
Se estima que el primer anuncio se remonta a 1695, cuando un acaudalado inglés de 30 años colgó un cartel en la calle en el que se declaraba en busca de una joven con una fortuna de 3.000 libras esterlinas.
Sin embargo, la mayoría de estos anuncios fueron publicados por personas homosexuales, que no podían declararse explícitamente como tales y buscar pareja de la manera tradicional.
De hecho, en el Reino Unido, la homosexualidad fue durante mucho tiempo una práctica condenable con la pena de muerte. Oficialmente fue legalmente reconocida a finales de 1967.
Helen Morrison se convirtió en la primera mujer en publicar un anuncio de este tipo, pero debido a ello se vio obligada a permanecer en el asilo durante un mes.
De hecho, tales anuncios siempre estuvieron asociados con el fraude o la perversión. Estos prejuicios sólo comenzaron a desaparecer alrededor de la década de 1960, cuando la práctica se convirtió en una parte integral de la cultura juvenil.
El nacimiento de las citas en línea
Con la llegada de Internet, el paso de los anuncios de papel a lo digital fue muy corto. Match.com, el primer sitio de citas, fue creado en 1998. Pero lo que volcó la atención del público en general sobre el tema, fue sin duda la famosa película con Tom Hanks y Meg Ryan, «You’ve got Mail» (Tienes un e-mail). Así fue como ya en 2007 el sitio de citas se convirtió en la segunda industria de contenido de pago a través de Internet. (Lo que fue el primero no es difícil de adivinar 😉 )
Sitios de citas hoy en día
Como sucedió con los anuncios de los corazones solitarios, así también las citas surgidas en Internet fueron inicialmente consideradas como algo muy peligroso y perverso.
Después de todo, como con todas las cosas nuevas, la reacción inicial es un poco de temor. Sin embargo, ya en 2010 los sitios de citas en línea estaban entre los más variados, y habían para todos los gustos. De hecho, ya era posible encontrar la pareja en función de la religión, el lugar, los intereses, ciertas características físicas, etc.
Esto hizo que fuera mucho más fácil encontrar un socio que se ajustara exactamente a las características que la persona estaba buscando.
Ahora el miedo a estos canales ha disminuido significativamente. Es más, la presencia de estas plataformas es cada vez más aceptada y considerada normal.
No es difícil imaginar que en el futuro estas plataformas serán el principal punto de encuentro de la mayoría de las parejas.
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